domingo, 28 de diciembre de 2014

Sin perdón. Jorge Ortiz Robla










I

Plano corto.

Clint Eastwood hace una mueca con el lado derecho de la boca, Morgan Freeman  y su

oscuridad lumínica aparecen cuando el objetivo empieza a abrirse como un amanecer.

Ambos saben que son maduros, ambos saben que son humildes,

ambos saben.



II


Vamos a tener que abrir el alma para encontrarnos.

Si no te veo es por el brillo de la botella de alcohol delante de los ojos.

Arrojamos la bolsa sobre la alambrada con la intención de que se rasgase, se

desparramase, como una cucaña.

Abres la mano y sus líneas crean un tendedero sobre mi cuerpo, un lugar donde colgar

los sueños.

El árbol y la prostituta se atraen como los polos inversos.

En la televisión se suceden los naufragios y los cuerpos llegan a la orilla como si fueran

muñecos de trapo y cartón.

Me dijiste –Hasta donde crees que podrás entrar-

Toqué tu fondo.

-Y si me vacío y me acabo como una lata de refresco o una cardiopatía-

Las horas se van clavando en mis muñecas en una crucifixión continua.

Los pájaros del parque están aprendiendo a bailar.

Moví el sillón y encontré un caramelo seco,

sé que si lo humedezco, aún olerá a tu saliva.



III


Plano corto.

Clint Eastwood, sentado en un sillón de su casa, engarza notas con las que componer su

banda sonora perfecta.

La música pinta el aire.



IV


Creíste que todo iba sobre los pieles rojas, o la Cruz de los Caídos.

Cada cinco veces que abro el libro, al azar, lo hago por la misma hoja. Sé que este libro

está viciado.

Alguien tose en la calle y lo oigo desde la sala, los pisos son de papel, como las plegarias.

Vuelvo a la tecnología opaca del DVD.

Déjame que te cuente lo que realmente es la vida.


V

Plano corto.

Clint Eastwood explora la geografía del texto, sus localizaciones, sus enfoques, el

diagrama de filmación.

El plano se abre, mientras persigue un ejemplar de cerdo, sin perdón.

Clint Eastwood sabe la importancia de los grandes finales, el último haz de luz

proyectado en la pantalla.

Por eso siempre es él, siempre él, el que elige la tipografía del THE END.


No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Las opiniones y los comentarios emitidos en este blog por las personas que en el mismo colaboran, son emitidos, todos ellos y en cualquier formato, a título personal por los diferentes autores. Este blog no suscribe ni secunda necesariamente cuanto en él se exprese.



La Fanzine en Facebook