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| Casablanca (1942), by Michael Curtiz |
…because sometimes a kiss is not just a kiss… as time goes by
Esperaba
que fue tu beso
que fue tu beso
estropeando el parlamento.
Y no hubo París.
O sí.
Se lo dejamos a Víctor.
A Renault.
Que el visionario y el corrupto
se ofrezcan héroes al mundo,
lo levanten
en el altar de la historia.
Tú y yo sólo nos levantamos
una a otro.
Innobles,
nos hacemos el egoísmo,
como si el mundo no existiera
cuando me agarro a tu culo y
lo alcanzamos
despeinados
en el sencillo altar del relato de una cama.
¡Cuánto esperé ese beso que no fue!
Me perdí entre la gente
al bajar de aquel avión
donde tú y tu cobardía
—tan hombre llamarla nobleza—
me subisteis.
Ni París ni Casablanca.
Ni el mundo.
Ya nunca más azul,
sola yo.
Y ahora ya
ni recordándote.
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